Lenguaje inclusivo y traducción políticamente correcta
- The Loc Hub
- 2 nov 2019
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La revolución feminista que comenzó hace ya varios años y se encuentra actualmente en su pico se ha ramificado, como consecuencia lógica, al lenguaje. El intento de resignificación de la lengua española, tal y como la conocemos y bajo el dedo acusador del sexismo, ha propiciado una campaña de transformación en aras de una aplicación masiva y definitiva del lenguaje inclusivo.
Del mismo modo, en los últimos años han surgido corrientes que propician el uso de lenguaje políticamente correcto en la industria de la traducción para evitar herir susceptibilidades y permanecer en un terreno lingüístico lo más neutral posible.
En la otra esquina del cuadrilátero se encuentran los tradicionalistas, autoproclamados defensores de la lengua y de un aggiornamento metódico, lógico y necesario. En el medio del campo de batalla, entre otros grupos, se encuentran los traductores.
Las redes sociales se encuentran actualmente cargadas de lenguaje inclusivo, con el uso de frases como "todos y todas" y la aplicación de "x”, “@” o “e”. Mientras tanto, la Real Academia Española de la Lengua continúa sin aceptar el lenguaje inclusivo como válido. Según la RAE, “el masculino gramatical funciona en nuestra lengua (español), como en otras, como término inclusivo para aludir a colectivos mixtos, o en contextos genéricos o inespecíficos”.
Los traductores hemos lidiado con cuestiones de género mucho antes de la revolución feminista del siglo XXI teniendo en cuenta que, en varios idiomas, los adjetivos y sustantivos son neutros.
¿Es el género masculino inclusivo?
Muchos linguistas, traductores y personas en general coinciden en que el género masculino es inclusivo, mientras que el femenino es discriminatorio.
"Al hablar de mis alumnos, automáticamente hago referencia a toda la clase, niñas y niños. Si digo "mis alumnas", estoy dejando a los niños de lado" - indica Maggie Roberts, profesora de español y traductora de Comark, New York.
En español, el género es una categoría morfológica que se aplica a todos los sustantivos de la lengua. En otras palabras, en español no existen sustantivos neutros. Sin embargo, lo femenino o masculino de un sustantivo no siempre trae aparejada una cuestión de género, como por ejemplo silla, casa, auto, muro, cascada, día. Lo mismo sucede con palabras como miembro o portavoz. Sin embargo, Irene Montero, Miembro del Congreso de los Diputados de España, ha acuñado el término "portavoza" para darle más visibilidad a la mujer. Por su parte, Bibiana Aído, exministra de Igualdad del país ibérico, intentó acuñar "miembra" aunque su intento no prosperó.
El académico Pedro Álvarez de Miranda, autor del ensayo "El género y la lengua", indica que "En la historia de la lengua nunca nadie se ha inventado un morfema, que crecen por procesos gramaticales muy lentos. Las terminaciones de las palabras no se las saca uno de la manga porque las lenguas no funcionan así: unos determinados hablantes pueden hacer de su capa un sayo, pero que haya tres morfemas es una ficción y un imposible metafísico".
Google se suma a la campaña del lenguaje inclusivo.
Hasta hace no más de un año, según el traductor automático de Google, todos los médicos eran hombres y los enfermeros no existían. "Doctor" en inglés era traducido automáticamente como "doctor" o "médico" y "nurse" como "enfermera". El gigante G se sumó al movimiento inclusivo agregando las diferenciaciones de género.

Esta decisión le ha sumado varios puntos a Google, aunque no ha logrado incorporar el lenguaje inclusivo más que en las definiciones.

Toda persona bilingüe recordará el acertijo que recorrió las redes hace ya varios años: a father and son are in a horrible car crash that kills the dad. The son is rushed to the hospital; just as he’s about to go under the knife, the surgeon says, “I can’t operate—that boy is my son!”. Naturalmente, este acertijo no podría traducirse al español ya que, al traducirlo, la necesaria aplicación del género develaría el misterio, convirtiendo el acertijo en una simple historia sin moraleja.
Lenguaje políticamente correcto y eufemismos. ¿Cuál es el límite?
Los traductores nos encontramos casi siempre en una encrucijada al intentar conservar lo más fielmente posible el sentido del texto original en nuestras traducciones. Desafortunadamente, en ocasiones esta tarea se torna dificultosa - y a veces imposible - si debemos considerar también las preferencias de nuestros clientes.
"La Organización Mundial de la Salud hace referencia a "people with disabilities", siendo la traducción correcta de este término "personas con discapacidad". No obstante, algunos clientes nos han tildado de sectarios, sugiriendo el uso de "personas con capacidades especiales o diferentes" para sus textos en español. Esto es incorrecto, ya que todas las personas tenemos capacidades especiales o diferentes, por lo cual el término pierde su significado original" indica Martín Pérez Antún, traductor oriundo de la Ciudad de México.
Es comprensible el intento de aplicar un manto de suavidad lingüística a ciertos vocablos que, en los últimos tiempos, se han tornado peyorativos en el uso, como por ejemplo, la utilización de "poblaciones vulnerables" como reemplazo de la palabra "pobres".
Sin embargo, otros ejemplos traen aparejadas complicaciones a la hora de traducir. En muchos medios se ha dejado de utilizar la palabra aborto y se la ha reemplazado por "interrupción del embarazo". En español, aborto se define como interrupción voluntaria o involuntaria del embarazo, sin distinción. En inglés, en cambio, abortion hace referencia a la interrupción voluntaria del embarazo, mientras que la interrupción involuntaria o espontánea se denomina miscarriage.
Más allá de las dificultades que se presentan a la hora de traducir, nosotros confiamos siempre en el sentido común de los profesionales de nuestro equipo y ponderamos la comunicación con nuestros clientes. Estos últimos son, en definitiva, los árbitros que habrán de dirimir cualquier cuestión lingüística, abordando cada caso particular de manera independiente y velando por obtener una traducción certera y acorde al público para el cual se prepara.
Sara M., traductora - The Localization Hub
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